miércoles, 14 de enero de 2015

Este post te lo dedico a ti...

El look de hoy es un look muy sencillo, con unos vaqueros con rotos y tonalidades en beige, en el que el protagonista absoluto es el abrigo. Un abrigo que perteneció a mi abuela, mejor dicho, mi iaia. 

Sabéis que no suelo hablar de mi vida privada, pero en este caso, me vais a disculpar y permitidme que lo haga, pues de esta forma entenderéis lo importante que es para mí esta prenda de ropa…

Todo empezó con una pequeña escapada de fin de semana al pueblo de mi familia materna, mi pueblo.  En principio, un fin de semana más, pero el primero de un frío ya notable… Si bien es cierto, voy poco, muy poco y creo haberme dado cuenta de por qué.

Cuando estoy allí, es como que el tiempo se ha detenido, que no ha cambiado nada, que todo sigue igual… que vuelvo a ser pequeña y quiero irme con mis primos a jugar, a corretear, a subirme por los árboles… que ella, la mujer más importante de mi vida después de mi madre, sigue allí… Es ir allí y mi cuerpo se invade de nostalgia, de recuerdos, de olores, de sabores, en esencia, de ella y de todo lo que le envolvía. Es una mezcla de sentimientos y emociones que se apoderan de mí, lo cual no me desagrada en absoluto y aunque parezca extraño me reconforta y me hace sentir paz.

En un ejemplo de lo curiosa que puedo llegar a ser, me dirigí al armario del que era y sigue siendo mi cuarto. Lo abrí sigilosamente y allí estaba, colgado en una percha de madera, entre otras prendas de ella y de mis padres. Con mucho cuidado lo descolgué y me lo probé de manera ansiosa.

Fue probármelo y sentirme diferente, sentir que crecía, que me hacía más grande… Sentí que debía llevármelo conmigo a casa, que debía darle una segunda oportunidad, con la enorme responsabilidad de lucirlo como sólo ella sabía hacerlo, segura de sí misma y con un porte muy personal e inconfundible.

He tenido que hacerle varios retoques pues me estaba bastante grande, sobre todo de las mangas, del resto del cuerpo no me importa tanto que me esté algo holgado, de hecho para mí, la gracia reside en eso, en que me lo puedo cruzar por delante y atármelo con fuerza y sentirme arropada por ella…













Abrigo: vintage 
Jeans: Mango (otra temporada)
Suéter: Zara (ahora de rebajas)
Bolso: Sfera (ahora de rebajas)
Salones: Gloria Ortiz (El Corte Inglés)
Anillo: Parfois

Fotografía: Ángela Ferrando

Millones de besos.

N. 

2 comentarios:

  1. Que bonito Nuria! He escrito un comentario esta mañana pero no ha salido publicado. Tu yaya tenia luz, era una persona que transmitía alegría y cariño, y estoy segura de que te abraza cada vez que te pones ese abrigo. Una estrellita en el cielo te cuida y te acompaña. Tia Vicen, se te echa de menos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que sí Laura. Muchas gracias! Un besazo

      Eliminar